11/04/2025
Esta app de reconocimiento facial identifica el estado emocional de un atleta antes de competir
En el deporte de alto nivel, el aspecto físico ya no es el único que cuenta. Cada vez se presta más atención a la parte mental y emocional, especialmente en los momentos previos a la competición. En este contexto, ha surgido una herramienta innovadora: una aplicación de reconocimiento facial capaz de analizar el estado emocional de un atleta antes de competir.
¿Cómo funciona?
La app utiliza la cámara del dispositivo para escanear el rostro del deportista y detectar microexpresiones que pueden indicar emociones como ansiedad, estrés, miedo, confianza o concentración. Estas expresiones suelen ser tan sutiles que muchas veces pasan desapercibidas incluso para entrenadores o psicólogos, pero los algoritmos de la aplicación están entrenados para interpretarlas con precisión.
En pocos segundos, la app genera un informe que muestra el estado emocional predominante del atleta, así como posibles fluctuaciones desde análisis anteriores.
¿Para qué sirve?
El objetivo principal no es “controlar” al deportista, sino ayudarle a conocerse mejor y a prepararse de forma más completa. Saber que uno está más nervioso de lo habitual o menos centrado puede ser el primer paso para aplicar técnicas de regulación emocional antes de salir a competir.
También resulta útil para entrenadores y equipos técnicos, que pueden adaptar la estrategia de comunicación o ajustar ciertos aspectos del calentamiento en función del estado mental del atleta.
¿Una invasión de privacidad?
Evidentemente, este tipo de tecnología plantea ciertas dudas en cuanto a la privacidad y el consentimiento. Por eso, su uso suele estar limitado a contextos controlados, con la aprobación explícita del deportista y con garantías sobre el tratamiento de los datos.
La psicología deportiva, cada vez más tecnológica
Esta app es un ejemplo más de cómo la tecnología está penetrando en áreas del deporte que antes eran exclusivamente humanas. No se trata de sustituir al psicólogo, sino de darle herramientas adicionales para intervenir de forma más eficaz y personalizada.
En el deporte de élite, donde los márgenes son mínimos, conocer el estado emocional exacto de un atleta antes de competir puede marcar la diferencia entre ganar o quedarse a las puertas.