El smartwatch que predice si estás en tu mejor momento para competir

La tecnología ha dejado de ser solo un complemento en el mundo del deporte: ahora quiere tomar decisiones por nosotros. El último avance en este sentido viene de la mano de los relojes inteligentes, que ya no se limitan a contar pasos o registrar pulsaciones. Algunos modelos de gama alta han empezado a integrar algoritmos capaces de predecir si estás en tu punto óptimo para competir.

¿Cómo lo hace?

Estos dispositivos recopilan constantemente datos sobre tu cuerpo y tu actividad: calidad del sueño, variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV), nivel de estrés, oxigenación, temperatura corporal, esfuerzo acumulado, etc. A partir de esa información, el algoritmo calcula un “estado de preparación” o “nivel de forma”, que puede indicarte si estás listo para darlo todo… o si, por el contrario, deberías tomártelo con calma.

Algunas marcas incluso lo muestran con indicadores tipo semáforo (verde, ámbar, rojo), para que el usuario lo entienda de un vistazo. El objetivo es ayudarte a rendir mejor y, sobre todo, a evitar lesiones provocadas por sobreesfuerzo o fatiga acumulada.

¿Fiable o exagerado?

Aunque estas predicciones no son infalibles, cada vez se ajustan más a la realidad, sobre todo si el usuario lleva el dispositivo de forma constante y permite al sistema conocer bien su “línea base” personal. Aun así, no deja de ser una estimación: no sustituye el criterio de un entrenador ni lo que tú mismo sientas ese día.

¿Una moda o el futuro del rendimiento deportivo?

Todo apunta a que este tipo de funciones han llegado para quedarse. A medida que los sensores mejoren y los algoritmos se vuelvan más precisos, los relojes inteligentes podrían convertirse en verdaderos aliados estratégicos, tanto para deportistas amateurs como para profesionales.

Eso sí, la clave seguirá siendo la misma: usar la tecnología como apoyo, no como sustituto. Escuchar lo que dice el reloj… pero también escuchar al cuerpo.

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